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Las articulaciones, formadas principalmente por colágeno y fosfato de calcio y sujetas por medio de ligamentos, mantienen la unidad estructural del cuerpo a través de los huesos y permiten realizar movimientos flexibles gracias a un tejido suave, elástico y gomoso denominado cartílago, que está recubierto por la membrana sinovial y lubricado por el líquido sinovial y ácido hialurónico. El lubricante y el cartílago forman una especie de cojín que elimina la fricción generada por el frotamiento de los huesos. La matriz cartilaginosa está formada por condrina y alberga unas células denominadas condrocitos, que se nutren mediante difusión (ya que la matriz está desprovista de vasos sanguíneos y nervios) durante la compresión del cartílago articular o la flexión del cartílago elástico. No obstante, la producción de la matriz, que contiene proteoglucano y fibras de elastina, es relativamente lenta y el cartílago no se repara a sí mismo, excepto a edades muy tempranas. Las cantidades de proteoglucano y elastina determinan el tipo de cartílago (elástico, hialino o fibroso). El cartílago hialino, formado en su mayor parte por colágeno de tipo II, es el más importante en lo que respecta a las articulaciones. Debido a la incapacidad de los condrocitos para migrar, las lesiones sufridas por el cartílago hialino pueden requerir cirugía, que podría incluir la generación de nuevo cartílago o incluso el reemplazo de la articulación. La matriz extracelular (MEC) desempeña un papel importante en el funcionamiento del cartílago articular. Los proteoglucanos, constituidos por un núcleo proteínico unido mediante enlaces covalentes a cadenas de GAG (glucosaminoglucanos), por ejemplo, sulfato de condroitina, forman agregados con el hialuronano, que tiene carga negativa y retiene el agua en el tejido, mientras que el colágeno (en su mayoría de tipo II), la principal proteína estructural, aprisiona los proteoglucanos. Entre la red de colágeno y los proteoglucanos hidratados se da una interacción funcional.

Las articulaciones, ya sean esféricas, en bisagra o deslizantes, son las responsables de la movilidad del cuerpo, por lo que es fundamental cuidar su salud para poder disfrutar la vida, mantenerse físicamente activo o practicar deportes, especialmente a nivel profesional. En el deporte, las lesiones son muy comunes, pero también se producen al realizar otras actividades. Fracturas, distensiones o desgarros que pueden provocar dolores agudos o crónicos de espalda, rodillas, muñecas u hombros..., la mayoría hemos pasado por estos problemas. Además, trastornos como la artritis, la bursitis o la osteomielitis, por citar algunos, pueden amargarte la vida y acabar produciendo un deterioro generalizado de la salud.

“Más vale prevenir que curar”, por tanto, Multisport Technologies ha creado MUST ARTHRO SPORT. Una vez que las articulaciones se vuelven vulnerables ante las enfermedades, lo cual también ocurre a medida que envejecemos, es posible que no baste con llevar un estilo de vida saludable que incluya actividades físicas como el aeróbic, la natación y los estiramientos previos al levantamiento de pesas, seguir una dieta saludable y mantenerte tu peso ideal. Cuando realizas actividades muy exigentes como el tenis, el lanzamiento de jabalina, el triple salto o la halterofilia, que ejercen presión en muñecas, codos, rodillas o espalda, tienes que ir un paso por delante para prevenir las lesiones.

MUST ARTHRO SPORT solo emplea ingredientes autorizados y avalados por ensayos clínicos que pueden ofrecerte una solución real para tus articulaciones, como el sulfato de glucosamina, que se absorbe mejor que el clorhidrato, alivia algunos síntomas de la artrosis y ejerce una acción antiinflamatoria. El colágeno de tipo II hidrolizado participa en la salud de los huesos y las articulaciones, por ejemplo, aliviando la artrosis o la artritis reumatoide. Al ir envejeciendo, tenemos que reponerlo y crear cartílago en las rodillas, caderas, hombros y en el conjunto del cuerpo para evitar la flacidez de los músculos y la piel. Se emplea sulfato de condroitina, junto con glucosamina, para tratar la artrosis, la osteoporosis, el dolor articular causado por medicamentos y una afección de los huesos denominada enfermedad de Kashin-Beck. Esta sustancia también puede evitar que el cartílago se descomponga y estimular sus mecanismos de reparación. El MSM puede mejorar tu calidad de vida reduciendo el dolor articular gracias a sus propiedades antiinflamatorias, que facilitan la recuperación de los músculos tras realizar ejercicios intensos. Boswellia serrata es otro eficaz agente antiinflamatorio y analgésico utilizado en el tratamiento de la artrosis y la artritis reumatoide, así como la EII (enfermedad inflamatoria intestinal). La bromelina reduce la hinchazón de los tejidos, el dolor y la rigidez de las articulaciones. Cissus quadrangularis* es capaz de reducir la inflamación, calmar el dolor, aliviar problemas menstruales, reforzar los huesos y proteger los dientes. El escaramujo* contiene ciertos compuestos bioactivos, como fenoles, ácido ascórbico (vitamina C), beta-caroteno, taninos y pectinas, los cuales ayudan a frenar el estrés oxidativo y la inflamación, prevenir la erosión del cartílago y reforzar la inmunidad. El ácido hialurónico preserva la resistencia del hueso y alivia el dolor articular manteniendo los huesos bien lubricados.

Muchos de los ingredientes proporcionan también numerosos beneficios para la piel y se utilizan en medicina estética para el tratamiento de la flacidez cutánea, arrugas y celulitis, por nombrar algunos ejemplos. Los huesos y las articulaciones constituyen la estructura sobre la que se sostiene el cuerpo y, a largo plazo, su correcto mantenimiento te permitirá incluso levantar más peso, saltar más lejos y más alto y lanzar y golpear más fuerte. Si quieres desafiar a tu mejor versión y mantenerte sano, confía en MUST ARTHRO SPORT.

* Este producto está disponible en dos versiones. Una incluye Cissus quadrangularis, pero no escaramujo. La otra versión contiene escaramujo y no lleva Cissus quadrangularis.